Desde siempre lo hemos dicho. En Colombia hay una alianza impúdica entre militares y narcotraficantes para conformar lo que hemos dado en llamar las fuerzas militares-narcoparamilitares, a fin de cumplir lo establecido en la Doctrina de Seguridad Nacional (DSN) y obedecer las órdenes de la oligarquía y el imperio.

Precisamente por estos días hemos estado re-leyendo los artículos sobre el nacimiento del narco-paramilitarismo en ésta segunda etapa y encontramos fundadas razones para seguir aseverando que el narco-para-militarismo nació en la zona de Puerto Boyacá, cuando se da la alianza de los miltiares con el narcotrafiante Cartel de Medellín, y se conforma el Muerte a Secuestradores (MAS) precisamente por el secuestro de una de las Ochoa por parte del M-19. (Ver en nuestra Revista Narco-para-militarismo, Sección Orígenes)